Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY): Una relevante condena de crímenes cometidos en Bosnia-Herzegovina en el caso Karadzic

Por Natacha Fauveau Ivanovic

La importancia de la sentencia pronunciada por la Sala de Primera Instancia el 24 de marzo de 2016 en el caso el Fiscal contra Radovan Karadzic (IT-95-5/18-T) reside principalmente en el hecho que este último, antiguo Presidente de la República Srpska y Comandante Supremo de sus fuerzas armadas, es el más alto responsable condenado por el Tribunal. La mayor parte de los crímenes juzgados en el caso Karadzic ya han sido objeto de pronunciamiento en otros casos. La Sala de Primera Instancia se ha referido frecuentemente a las conclusiones a las cuales las otras Salas habían llegado cuando juzgaban los subordinados de Radovan Karadzic. Solo el crimen de guerra de toma de rehenes ha sido juzgado por primera vez ante el Tribunal y la Sala de Primera Instancia ha tenido la tarea de establecer los elementos constitutivos y de pronunciarse sobre el estatuto de los miembros de una Misión de Naciones Unidas concluyendo que ellos tienen el estatuto de personas protegidas. Radovan Karadzic fue condenado por su participación en diferentes empresas criminales y su responsabilidad fue determinada según los principios bien establecidos en la jurisprudencia del Tribunal. Karadzic fue condenado a 40 años de prisión, una pena que suscita ciertas cuestiones tomando en cuenta la gravedad de los crímenes y las funciones ejercidas por el acusado.

El 24 de marzo de 2016, la Sala de Primera Instancia del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia pronunció su sentencia en el caso Fiscal contra Radovan Karadzic (IT-95-5/18-T) relativo a los crímenes cometidos en Bosnia Herzegovina. Esta republica federal de la ex Yugoslavia tenía una posición única ya que ninguno de los pueblos que allí vivía, ya sea los croatas, los musulmanes y los serbios, eran mayoría. Cuando en 1990 la disolución de la ex Yugoslavia se hacía inminente, los representantes de estos tres pueblos tenían opiniones divergentes sobre el futuro de Bosnia Herzegovina y sobre todo sobre su independencia. En esa fecha, Radovan Karadzic era Presidente del Partido Demócrata Serbio (SDS) que se oponía a la independencia de la República. Las tensiones en la región continuaron aumentando después de las elecciones y los serbios de bosnia constituyeron en 1991 una entidad serbia que se convertiría en 1992 en la República Srpska. Las tensiones étnicas aumentaron aun mas después del referéndum sobre la independencia que tuvo lugar en Bosnia Herzegovina el 29 d febrero y el 1° de marzo de 1992. Dichas tensiones se transformaron en conflicto armado después de la proclamación de la independencia en abril de 1992. Durante toda la guerra, Radovan Karadzic siguió siendo el Presidente del SDS así como el Presidente de la Republica Srpska y el comandante supremo de su armada.

La primera acusación contra Radovan Karadzic se emitió en julio de 1995 y fue seguida en noviembre de 1995 por una segunda acusación, apuntando específicamente a los crímenes en Srebrenica. En 2000, la Oficina del Procurador modificó el acto de acusación, unificando los dos títulos de acusación iniciales. Después de varias modificaciones de la acusación, Radovan Karadzic finalmente fue acusado de haber cometido, por su participación en las diferentes empresas criminales comunes, a saber, crímenes de genocidio, crímenes contra la humanidad (persecución, homicidio, exterminación, expulsión y transferencia forzada) y los crímenes de guerra (asesinato, actos de violencia cuyo fin principal era expandir el terror entre la población civil, ataques ilegales contra los civiles y toma de rehenes) y de haber planificado, incitado a cometer, ordenado, y/o ayudar y fomentar esos crímenes. Karadzic también fue acusado en tanto que superior jerárquico de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 7.3 del Estatuto del TPIY.

TPIY Prosecutor c Karadzic_judgement 24 march 2016.pdf